Sobre cine

Crítica Cinematográfica. (Desde el rencor) Octubre 2 del 2008

A todos los medallistas.


Impacto Deportivo Última Edición Pekín 2008.
Villa de Xoco 2008.

Género: Cortometraje Emocional Barato. 11 min.
Impacto Deportivo, Cultura Tísica, Salud Mental, Educación Técnica, Hollywood, La Raza, Futuraza y varios más Productions.

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Reparto: Azalea Alonso, Raúl Moon, Eduardo Bazooka, Rafa Rosales, La mujer de alas, Héctor Tatami Pélez, el Mueble, Antonio Guerrero, Jesús Bahena, Xóchitl E., Hateboy, Mayela, Padre Omaro, el Señor David, Licenciada Crujipollo, la niña que no conozco pero que es de producción, Daniel de la redacción. Actuaciones Especiales: Primera actriz: M. Actor de carácter: Oso Maya. Primerísimo Actor: Steve Martínez.


Sinopsis.

Se trata de un documento histórico que registra de manera natural y casi espontánea la emisión desde la Villa de Xoco, del último programa de Impacto Deportivo, con fragmentos de su transmisión en vivo, entrevistas, testimonios de los protagonistas, discursos oficiales y semioficiales y entrega de medallas.



“Una película tramposa” dijo en algún momento el conocido crítico cinematográfico…? (Bueno, conocido de Marietta).

Tomemos su frase para referirnos a ésta, la ópera prima del reportero metido en cineasta Raúl Luna, en la que se observa el momento culminante de un proyecto radiofónico celebrado, aplaudido y padecido por sus protagonistas, “Impacto Deportivo”, la última emisión del noticiario semanal metido en diario por los juegos olímpicos y paralímpicos de Pekín 2008.

A la mejor manera del movimiento Dogma del cine escandinavo, metido a neosadismo xoquiano, la austeridad de los recursos en escenografía, producción y lenguaje visual permiten paradójicamente una propuesta de “hiperrealismo”, un acercamiento como de voyerista a esta cotidianidad del Cuarto Piso.

“Cámara fija sobre mesa de conductores” podría ser la técnica patentizada por el realizdor metido a cinefotógrafo Raúl Luna, cámara que de la mesa va al pecho o al vientre según la estatura; nos lleva casi de la mano a compartir el ambiente de trabajo metido en camaradería del Cuarto Piso. Sonrisas afables, gestos amistosos, relaciones cordiales que impiden reconocer si hay o no jerarquías laborales evidentes.

Encomiable es el esfuerzo de los actores metidos en conductores Azalea Alonso (“Yo también me largué a China”) y de Raíl Luna, cinefotógrafo metido en actor, (Latin Imerican Idol) quienes cumplen con prestancia sus papeles de protagonistas-conductores-anfitriones-entregadores de medallas y se comportan a la altura del desafío que significa compartir créditos con la primera actriz M. (“Estamos en el mismo barco”, “Échame la mano con eso”, “Estoy tronadísima” y la más reciente “Ve a que te parchen”.)

La amplia experiencia de esta actriz metida a …, a…, a algo; se agradece cuando es la única en recordar a la gran ausente, la que se fue a un país extraño, lejos pues. Es el contrapunto que da equilibrio a esta fiesta de muchos, a este impacto emotivo. De los 11 minutos que dura el documental ella ocupa la pantalla sólo un minuto 35 segundos pero eso es suficiente para dotar al trabajo de trascendencia.

Digno de mención es el guión que por más que se trate de un documental, se aprecia la estructura de los diálogos cuidados, -un ejemplo es cuando los conductores dan los créditos de principio a fin turnándose la palabra-, la estructura misma de la película dividida claramente en tres partes equilibradas, la transmisión, los discursos y la entrega de medallas y finalmente el reforzamiento a través de los títulos de capitulos: “Oro Puro”. Sin perder la espontaneidad requerida, diversos actores, protagonista o secundarios tienen a bien recordar que fueron “54 días” que bien pudo haber sido el título de la película.

Hecha plenamente en Xoco por autores y actores xoquianos, “Impacto Deportivo Última Edición” no niega sus influencias, en particular la del mejor melodrama de la llamada Poca de Oro del Cine Mexicano, las almas sensibles podrán disfrutar de la nostalgia prematura, la emoción desbordada, las lágrimas contenidas, los exhortos optimistas, la entrega de medallas con Las Golondrinas como fondo.

Película tramposa decíamos porque pretende pasar por un mero registro documental pero asoman las emociones, es crónica social, reflexión identitaria, apuesta psicológica, reto estilístico, cine nuevo y viejo a la vez, es el inicio de la “nouvelle bar” de Xoco.

En una escena que pasará a la posteridad y que está destinada a quedar entre los clásicos de la cinematografía mundial, el final de la película remata con un “…y la vuelta olímpica” de Jesús Bahena para fundirse en una amenazante: “Londres…¡Agárrate!, lo que nos lleva a pensar: “¡Xoco…¡Agáchate!”.


Uno que no obtuvo medalla.