De cuyuntura.

Voy a empezar a escribir algo sobre lo sucesos que se nos han venido encima. Es asunto de la coyuntura y por ello no quiero dejar pasar la oportunidad de referirme a:

El Nombramiento.

Imagino una Villa de Xoco más verde, con plantitas por todos lados. Imagino unos pantalones colgados del techo ¿de dónde?. ¿Quizás del estudio B?. Imagino a Fausti Cositas jugando solitario en una computadora de la Dirección y cambiando el Pointer por un Sentra, a Santo Niño durmiendo ¿en dónde?. En cualquier lado, a cualquier hora. Imagino a M. pidiendo que le echen la mano con eso en otro piso, en otro lugar, diciendo:

“Si no llegas avísame”

con lo que también habría muchos más “Corazones”. Imagino que la navidad no se verá ya en otros pisos, en ningún lado. Imagino que habrá juntas en todas las oficinas, en todos los pisos, todos los días. Imagino letreros del tipo:

“La radio es adrenalina, si no la sientes ¿algo pasa no?”.

Mejor pensemos que habrá rompecabezas de The New York Times adornando toda la Villa de Xoco. Mejor pensemos que Villa de Xoco se acerca a la época de oro del Extrañamiento. Mejor pensemos que el Sopitas, Rulo y Dagmar serán monitoreados por Perdomo. Mejor pensemos que en Villa de Xoco el yoga se pondrá de moda. Mejor pensemos que en esta Villa de Xoco todos en el futuro podrán con argumentos decir:

“Yo soy feliz, ¿tú eres feliz?”

“A mi me da lo mismo” dijo el catedrático Mulferio Domínguez, distinguido sociólogo de la Universidad Nacional Autónoma de la Pequeña Habana quien explicó su indiferencia de la siguiente manera:

“¡Joé!”

“Mire jovencito, tiene sus ventajas y desventajas, digamos que la población del Cuarto Piso se verá beneficiada de inmediato al ahorrarse la pena de ver a la Madre Superiora todos los días, si bien es cierto que ahora su autoridad es mayor, por lo mismo su influencia llegará al dicho Cuarto Piso de manera diluida. Ocupada como deberá estar la Princesita en negociar con gerentes, administrativos, sindicato, consejo de programación y funcionarios de la Secretaría de Educación Pública,

La Periodista

poco se acordará de su antiguo terruño. Sin embargo quedan algunas preguntas abiertas “¿Quién ocupará su lugar?, ¿Cómo se acomodarán las piezas, especialmente los peones Santo Niño y Papá Perfume?, ¿Nos quitarán el cenicero morado de la salida de emergencia? y la más importante ¿Dónde quedará M.?”

Don Mulferio sugirió en cambio que estos aparentes beneficios no lo serán en cambio para el resto de la población de Villa de Xoco porque

“Jerarquía mata talento”

y eso significa entre otras cosas, dijo el académico xoquiano, que habrá ajustes de cuentas, represalias por diferencias en políticas internas del pasado, (grillas antiguas), eliminación de recursos materiales y humanos indeseados, imposición de amistades, caprichos y ocurrencias, tal como sucedió en el Cuarto Piso en los últimos cinco años, pero ahora a gran escala, nada más para decir:

“Ppprrr”.

Consultado por separado, el señor Galdino Pérez, oriundo del Cuarto Piso mostró su inconformidad porque desde el día de El Nombramiento, 12 de febrero del 2009, ha sido blanco de miradas agresivas, de ciudadanos de esta Villa de Xoco pero no de los del Cuarto Piso: “Chale, me ven como si yo tuviera la culpa, nomás cuando me acerqué al elevador sentí las miradas acusadoras…ps yo qué, yo no la nombré, chales”, lo que al parecer se hace extensivo a toda la población del citado Cuarto Piso, si antes se les miraba con compasión y lástima, con condescendencia pues por aguantar, ahora se les mira con rencor. Mejor vamos a recordar una conversación al aire el mismo día 12 de febrero:

Lazacano: - “Se implementó un código de ética”
La Periodista: - “Se INSTRUMENTÓ un código de ética”.

Desdeunlugarerosionadodelaselvainformativa.