De brutos, brutas y otras brujas

A ver…
Sírvase usted estimado oyente, atender la siguiente muestra.

Se trata de una colección de frases, intentos, parodias del día a día en el cuarto piso. Fragmentos de la realidad, verdades contundentes que pueblan los oídos de los concurrentes, dichos y hechos que a veces alcanzan al radioescucha, a veces no, pero de cualquier forma se dicen, se escuchan y quedan en el imaginario colectivo.

Sírvase usted estimado oyente no tener compasión en la crítica ni en la burla.
De cualquier forma el daño está hecho.

El oyente está a punto de entrar a una dimensión más que conocida, nada nuevo, nada que no haya escuchado alguna vez en el Cuarto Piso, nada que no haya sido capaz él mismo de decir o de hacer, en fin, como diría Marietta: “Si ya saben cómo es ¿para que se hacen?”

Aún así, aunque todos somos parte de esto -unos más que otros, es verdad-, la relevancia de esta antología radica en la oportunidad de escuchar tantos ejemplos en un solo volumen, de volverlos a escuchar o hacerlo por vez primera y sobre todo, de burlarnos en un solo volúmen, de volvernos a burlar, o burlarnos por primera vez.

“Que faltan muchos”, “Que no hay de Nora”, “Que yo me sé otros”. ¡Bah!, lo de siempre. Hay lo que hay, hay lo que quiso el compilador que para eso fue su tiempo y su chamba.

Era para el día de muertos, es de Chucho y vale la pena.

La pésima relación que sostengo con la tecnología lo ha retrasado a pesar de la asesoría de Zapata Ugalde y de Marietta Morales, pero ahí está.

Échele una oreja aunque sea de reojo:

Aaaaaaaaquí