miércoles, 10 de febrero de 2010

Comentarios sueltos tres. (Biología)

Estudio somero de las especies endémicas de Xoco.
Caso: Sub-especie del Se.So.
Doctor. Mulferio Domínguez. *

-¿Por qué mandan tanta basura?
-Nomás están seis meses y se van.

Van y vienen especímenes. Van y vienen ejemplares de la sub especie del Se. So.** ya lo hemos dicho en repetidas ocasiones. Primero llegan tranquilos, como de no matar ni una mosca, como con ganas no de aprender que eso está en chino, son sub-especie, pero sí como de hacer caso.
Es variable pero sólo es cuestión de uno o dos meses (algunos muestran retrasos congénitos a su sub-especie y otros simplemente son muebles, una variable de esta familia) y muestran su verdadero rostro: Servicio Social. Nomás es que agarren confianza y entonces ya le toman la medida a esto. Que lleguen tarde va, que escriban mal, ni modo también va. Que no piensen, bueno nadie lo esperaría; pero que además quieran imponer sus modos, su habla, sus formas, sus actitudes, sus intentos de ideas. “Que falta de respeto, que atropello a la razón” dice un tango.
Ahora bien, si ya son por sí mismos cortos de entendederas, estrechos de luces, de inteligencias barrocas, ¿por qué entonces no asumirlo de entrada y revertirlo en nuestra conveniencia?
Un Se. So. sólo es tolerable si es proporcional la multiplicación de su edad por su estatura por sus horas de servicio de un lado y su calidad molestable de otro lado.
Entonces esto es llevadero.
Si tengo que aguantar a una que viste de rosa y que le dice comadre a su amiga, entonces que yo la pueda poner apodos, que yo la pueda agredir, que yo la pueda ridiculizar, que yo la pueda correr.
Si tenemos que soportar a alguien de gustos estéticos flexibles, sea en lo musical en lo literario o en el vestir, entonces que aguanten burlas, dobles sentidos, empujones y que también vayan a la tienda.
Si es necesario convivir con entes que confunden el Cuarto Piso con la cafetería de su escuela, que creen que nos interesan sus conversaciones, que nos importa que aprendan algo, que suponen que los tomamos en serio, entonces que ellos aguanten nuestros chistes, nuestra música, nuestro genio, nuestro humor y también la falta de, que se resignen a nuestras ocurrencias y a nuestros caprichos que los ilusos malconfunden con muestras de “amistad”.

Y que tengan que saludar a Lazacano. Que tengan que escuchar a Nora. Que tengan que oír cantar a Carota, que tengan que ver a Cuevas.

Se lo merecen.

Lo de 2010 es aparte.

Marietta. Sólo están seis meses.

También hay excepciones (pocas) pero no quiero mezclarlas.

* Mulferio Domínguez es Investigador Emérito de Instituto de Ciencias Xoquianas, miembro de la Academia de Ciencias Xoquianas, Catedrático de la Universidad Autónoma de La Pequeña Habana. Ha publicado entre otros, “El fantasma de Domínguez” y

**Abreviación de Servicio Social.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo por eso, todos me caen bien, hasta que me demuestren lo contrario.