Un viernes que parecía martes.

Crónica de un día perdido.

No hay nada que decir, nada que escribir, simplemente porque no pasa nada. La música suena si, es lo único que vale la pena y eso es cuestión de gustos, porque habrá muchos que no estén especialmente atraídos a los 80, ni modo, se nota la edad, por eso ya quiero jubilarme.

Los bloques están hechos, sólo hay que estar atento por si pasa algo importante y entonces a cambiar el orden, hacer otra nota, trabajar pues. Pero no, no pasa nada, nadie se muere.

Los blocks están como en reposo, si hemos escrito y los habituales nos hemos leído pero eso no dura mucho, ya hicimos o dejamos de hacer los comentarios pertinentes y ahora qué, ahora a pensar en el siguiente texto pero nada me inspira, no pasa nada.

No hay nadie además de mi en esta área, sólo a veces el señor David viene y teclea algo, acaso cruzamos algunas frases, pero no muchas, no tenemos nada que decir hoy, es que no pasa nada.

Nada que nos despierte pues, ni gritos, ni histeria ni errores graves al aire, ni tonterías de Lazacano, ni chistes de la tesorito, se extraña a la crujipollo pero si estuviera ella, tampoco me inspiraría nada, en estos momentos ni molestar a Marietta ni a Carota me interesa.

Revisar los correos, revisar Notimex, El Universal y luego que?, también están sin hacer nada, también se aburren, también pierden su tiempo en sus respectivas redacciones este viernes de enero.

Recorro este cuarto piso y la sensación es la misma, no espero entusiasmo en este lugar, pero aprecio la misma indolencia en todos, es que ya es viernes, nos queremos ir, entonces recuerdo al Pensador de Xoco: “ya es viernes Juan Carlos, está más cerca el lunes”. El mismo Estivi está sin hacer nada por primera vez él fue el que me llamó para grabar el bloque de mañana, Joé! hasta Esteban?.

No pasa nada ni el tiempo pues, no llevo ni cinco minutos escribiendo esta crónica inútil, no espero lectores aunque a lo mejor por error los habrá, pero si hay comentarios será un absurdo, entre mi ocio y el vuestro no hay nada qué hacer.

Qué fácil llenar la página de tonterías, eso pasa porque no pasa nada. Mejor voy a fumar.

Fui a buscar provocaciones, algo qué escribir, mejor dicho algo qué decir en lugar de esto, “No quieres que te escriba unos versos a la manera de la palabra canta, Chucho?”. –“No la verdad no.”. –“Estaría bien “Arriba Iztapalapaaaaa”. –“No mejor no”.

No pasa nada. Afuera me encuentro con dos de los Odettos, comparto mi aflicción “no pasa nada”. Pero afuera, abajo y afuera empezó la fiesta de San Sebastián Mártir, cohetes, cohetes y más cohetes, allí si pasa algo, pero no acá arriba. Bueno si, se nos cerró la puerta de la salida de emergencia pero Odetto Carlis, nuestro comandante de Protección Civil la abrió sin dificultad. No pasa nada.

Joé!

Otro Joé! porque siempre si pasó algo pero esta indolencia me impidió darme cuenta. Ya lo recuperé.

Claudia Téllez al aire, manda su insert, audio o sonido como quieran, al volver se mete una sutil voz: “ya sácate las chelas…ya sácate las chelas”, todo al aire. A la mejor manera de Mario Campos y su “Estamos chupando tranquilos” también al aire.

Gracias Claudia.

Uno aburrido.