Me distraje.

Lo lógico sería comenzar diciendo que esto no lo iba a escribir pero me distraje.

O tal vez podría iniciar diciendo que yo no tomé pastillas, por eso no sé de qué se trata.

Celebrar por ejemplo que la radio pública de la activación física no siga línea. Eso es obvio, lo sabemos todos, no sigue Una línea sigue como tres o más. Una línea directa, Institucional digamos; y otras que se avienen a caprichos, amiguismos, contentillos y ocurrencias del alto mando en turno, o del medio mando y a veces hasta de los bajos mandos, la verdad. Y la verdad, son líneas pero como quebradas, como que chuecas, como líneas punteadas que en los libros infantiles uno debe adivinar por dónde van.

Que un programa de televisión británico haga malos chistes sobre los mexicanos es de indignar a cualquiera que se precie de mexicano de a de veras, no payasadas. De todo aquel que sepa que ése programa puede dañar la mexicanidá que en tan alta estima tienen propios y extraños. Es de indignar sobre todo a cualquiera que esté al mando de una radio pública con juntas al aire libre y que tenga afanes protagónicos.

Ahora se me ocurre que los ingleses bien podrían reclamar el chiste aquel del Gallito Inglés.

Indignarse por unos malos chistes es una atrevida toma de postura, Que los demás, incluidos medios extranjeros, se indignen por la ola de violencia, por feminicidios, por el maltrato a migrantes dentro y fuera de nuestras fronteras, eso cualquiera lo hace, ya no es nota. Pero indignarse por un mal chiste, ¿a ver? No cualquiera.

Es una atrevida toma de postura. Vetar información de un medio tan cuestionado como la BBC, sin tradición ni prestigio; fue simplemente el paso natural. Ésas son acciones de hombres y mujeres cabales, no es línea.

No cualquiera fabrica una nota donde no la hay, se convierte en nota y se exhibe. Sólo los distraídos profesionales.

La nota es que no hay nota entonces nos distraemos.

Porque a ver ¿qué otro medio en México o en el mundo ha vetado a la BBC?

Esta política editorial no es línea, es coherente con la historia reciente de la radio pública de los sillones verdes,

Ejemplos de algunas distracciones:

- Cubrir la guerra después de la guerra.

- El mundial fuera del estadio.

- Código de Hípica.

- 20-10

Ahora sumamos este histórico veto a la radio británica. Insisto, no cualquiera.

Como no cualquiera insiste en su distracción y además defiende su postura en espacios propios y ajenos, los propios otra vez, es obvio apuntarlo, Sin Línea.

La terquedad no es rasgo de carácter, tampoco es línea, es…

Además que importa que te tachen de “Jarrito de Tlaquepaque” de “Masiosare trasnochado”, que te acusen de haber tomado medicinas, de haberte distraído durante dos horas. Que importa que en tus propios espacios cuestionen la distracción. Seguramente ellos, el de la sopa y el otro, sí tienen línea y son descendientes de flemáticos Lords británicos y están al servicio de la Corona. Se les ve en los ojos claros y en el acento.

No me ayudes compadre, cómo se te ocurre decir que se sobrevaloró el asunto, cómo se te ocurre preguntar que a qué mexicano beneficiaba el no transmitir los contenidos de la BBC, porque marcas tu raya y subrayas que fue decisión de la Dirección General. ¿A poco no hubo consenso? ¿A poco fue por sus pistolas? ¿A poco no sabes que se reflexionó lo suficiente?

Lo importante es que se discuta, que se reflexione. Tanto como la Distraída mayor reflexionó antes de tomar la decisión.

Lo importante es que los medios reaccionen, alguna portada on line, el dichoso twitter y emisoras de radio privadas. Espacios que tampoco siguen línea probablemente, espacios que no es que quisieran mofarse o exhibir el nacionalismo neoabstracto sino que quisieron subrayar que en la radio pública de doña Trapos, no sigue línea. “Eso esperamos” dijo alguno, pero fue el mismo que dijo lo de la distracción.

Lo importante es “estar en los reflectores” se escuchó decir por ahí. Es que hace tiempo que no estábamos, bueno que no estaban.

Porque alguna vez también fuimos nota, la primera del exprés, cuando una fuga de gas en el Comalito y aunque no pasó de un breve desalojo de las instalaciones, se hizo nota y se abrió con ella el de mediodía. Si no hay nota la hacemos ¿qué no?

El Código dice que el medio no debe de ser la nota. Pero ¿a quién le importa? El Código habla por ahí, creo, de la responsabilidad ante el micrófono. ¿Qué es eso? El Código es para reporteros y redactores ya lo sabemos. Los demás están exentos o distraídos.

Sigo sin entender. Ya alguien más lo dijo, ¿ahora se vetará a la W por lo de la distracción? ¿Y los próximos Juegos Olímpicos? Bueno, se pueden cubrir cuando acaben, o por Twitter o facebook vía Pandilla de la radio pública del taller de guitarra popular ¿qué no?

Quedan vetados y luego ya no el Manchester United, la Royal Shakespeare Company y en una de ésas hasta los Beattles. No tenemos información confirmada de la suerte que corrieron el Té y los Rolling Stones.

Para seguir distrayéndonos, ¿porque no nos comparte?:

¿Usted qué vetaría?

¿Usted de qué manera se distrae?

Ahora si, me voy a tomar unas pastillas a ver si entiendo algo.

O a ver si me distraigo.

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